Antes de estudiar el grado no tenía ni idea de qué era opositar o de que era más o menos obligatorio si querías ser maestra en un colegio público. Fui consciente en el último año y medio de carrera porque gente que conocía empezaba a ir a la biblioteca a estudiar temas.
Terminé el Grado de Educación Infantil en 2019. Todo ese curso 2018/2019 estuve investigando sobre el proceso y siguiendo en Instagram a muchas cuentas de academias, preparadores y gente que estaba opositando para ir entrando en el mood y tener una idea general de lo que me esperaba. Fue ese mismo verano cuando me decidí a crear mi propia cuenta para documentar mi proceso y motivarme a ponerme todos los días en el escritorio.
Lo primero que tenía que hacer era saber todos los requisitos que necesitaba para preparar cada prueba y conseguir el máximo baremo posible. Empecé por leer la convocatoria de las oposiciones anteriores que justo habían sido ese mismo junio de 2019. En mi caso, para Castilla-La Mancha, tenía claras las pruebas y lo que necesitaba para aumentar mi baremo. También es muy importante tener en mente la fecha del examen, que sería en junio de 2021.

HORARIOS
Lo más importante para mí era informar a todo el mundo de mis horarios y de que mi prioridad hasta el día del examen iba a ser la oposición. Nadie me pedía nunca que hiciera algo o que saliese en mis horas de estudio, igual que no le pedirían a alguien que entrase una hora más tarde a trabajar para poder desayunar juntos.
En ningún momento me quité el día libre que siempre hacía en dos mitades. Normalmente el sábado por la tarde y el domingo por la mañana eran de descanso. A veces cogía una de esas mitades en un día de diario si tenía que salir a comprar algo o quería ver tiendas. Los domingos por la tarde eran para hacerme la planificación de la semana siguiente, qué iba a estudiar o hacer, qué días y los trackers correspondientes para no perder tiempo entre semana.
Todos los días hacía una hora de ejercicio antes de comer, porque estaba cansada de estudiar y ya hacía ejercicio (dos o tres días a la semana en el gimnasio con mi padre y el resto en casa), me duchaba y comía.
Por las tardes descansaba después de comer echando siesta o saliendo con una amiga a tomar café y me ponía de nuevo a las 16:30.
A las 20:00 solía parar, limpiaba y recogía todo para tenerlo ordenado al día siguiente. Suelo cenar a las 20:30 y ya después jugaba videojuegos, veía series o algún día salía a cenar.
A las 22:00 me dormía.
Lo único que podía variar era cogerme algún día o medio día más de descanso, pero nunca menos o quitarlo y también que a las 20 a veces seguía porque estaba viciada a poner bonita la programación o había aprendido a hacer algo nuevo en Word o Canva y quería terminar durante horas y horas y horas 🙂 Dejo aquí un extracto de un diario que escribí en abril de 2021 con todas las horas y cosas aleatorias que hacía resumidas.
PRIMER AÑO (19/20)
Para la fase de oposición me apunté a Academia CEVI a una preparación a 2 años (curso 2019/2020 y 2020/2021) donde trabajaríamos en las 4 partes (temas, prácticos, programación y unidades).
Para la fase de concurso me matriculé en el Máster de Investigación e Innovación Educativa de la UCLM al que iba de forma presencial todas las tardes de lunes a jueves. También me apunté desde mi academia y el Sindicato STE a los cursos homologados porque al hacer 3 conseguía 2 puntos de méritos y justo ese año habían empezado en la Escuela Oficial de Idiomas de Albacete a impartir el C2 de Inglés así que decidí tenerlo en mente para ir a los exámenes libres que son en mayo o junio.
Cuando estaba a punto de terminar el primer curso de preparación llegó la pandemia y al principio paralizaron todos los procesos selectivos de educación para después posponer todos un año más. Mi examen sería en junio de 2022 en vez de en junio de 2021.
Paralizaron todos los procesos desde marzo hasta mitad de verano. Con la incertidumbre de no saber cuándo sería mi examen (primero tenían que poner fecha al examen de secundaria, que era ese año), en abril me apunté a un curso para sacar la DECA (especialidad de religión) y conseguí el título ese junio. En Albacete, casi todos los colegios concertados son religioisos y exigen que todos sus maestros tengan la DECA, ya seas de educación física o de inglés. Me pareció una buena opción tener ese título por si retrasaban mucho las oposiciones o si las cancelaban indefinidamente tener un plan B para poder trabajar en este tipo de centros.
SEGUNDO AÑO (20/21)
Con un año extra, nos alargaron la preparación de CEVI otro curso. Eso también significaba que tenía otro año más para conseguir más titulaciones que aumentasen mi baremo de la fase de concurso.
Pregunté en la UCLM ya que al tener Educación Infantil, si quiero el Grado de Primaria, solo hay que cursar 2 años porque el resto de asignaturas son comunes, pero no me daba tiempo. Busque opciones de 1 año que solo encontré en universidades privadas y me matriculé en el Grado de Educación Primaria en Nebrija.
TERCER AÑO (21/22)
El curso de antes del examen ya no se puede hacer apenas nada para subir el baremo porque no da tiempo a meter ningún título cuando sale la convocatoria, que siempre es en enero así que el mío se quedó en 5,5 puntos.
- Grado de Infantil (1 punto)
- Grado de Primaria (1 punto)
- Máster Oficial (1 punto)
- 3 cursos de sindicato (2 puntos)
- C2 EOI (0,5 puntos)
Partiendo de esto, me centré en estudiar a tope. Además de mi academia presencial a la que iba un sábado cada mes y medio (durante el tercer año extra por no perder el contacto y seguir haciendo exposiciones) me matriculé a la preparación de un año de Oposicionespg, a los que descubrí en mi primer y segundo año estudiando y siempre me apuntaba a sus clases y webinars sueltos.
A estas alturas y gracias a las academias y a toda la gente que conocí en Instagram que estudiaba o ya había sacado plaza, acabé con 13 temarios distintos y muchísimos ejemplos y casos prácticos resueltos para tener de referencia. Dediqué el verano de 2021 a hacer mis temas definitivos y a organizar todo el material que tenía para empezar a memorizar desde octubre.
Para poder escribir los temas en 2 horas, no podía superar las 2400 palabras. Me da lo mismo tener un tema completísimo y perfecto si no puedo meterlo en tiempo, así que práctiqué mucho para saber cuánto era capaz de escribir en esas horas y ajustar mis temas. Esto es una captura de la plantilla de Notion que usaba para llevar un registro de los temas que hacía, las palabras que tenían o si lo llevaba bien o mal aprendido. El día del examen escribí el tema 2 😉

Lo que hice fue crear todos los temas en Word, pasarlos a PDF, pasar ese PDF a audio mp3 en la página Natural Readers y por último copiar en una libreta el índice de cada tema para memorizarlo y no dejarme ningun apartado.
Siempre que estudiaba, ya fuera en casa o en la biblioteca, escuchaba el mp3 del tema mientras iba leyendo el PDF para que mi mente no se dispersase y porque yo retengo muchísimo mejor la información si la escucho repetidamente.
Para cuando salió la convocatoria en enero de 2022 ya tenía todos los temas machacadísimos, programación y unidades hechas y bastante clara mi estrategia a seguir ante cualquier caso práctico. El trabajo de 2 años y medio con horarios estrictos y sin parar.
Esto es importante porque justo el día que se cerró la convocatoria el 28 de febrero me empecé a sentir muy mal por la tarde y acabé una semana en la UCI con el diagnóstico de diabetes tipo 1 :_) Desde ese momento ya no pude estudiar como antes porque no podía apenas leer o enfocar la vista (menos mal que tenía los temas en audio y podía ponermelos de vez en cuando).