La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque es menos común que la diabetes tipo 2, su impacto en la vida de quienes la padecen es significativo. Justo hoy hace dos años que tengo diabetes y quería hacer un post sobre qué es, recursos que me ayudan y cómo lo llevo.


Kitty – Designer & illustrator

¿Qué es la diabetes tipo 1?

La diabetes tipo 1 es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las células beta en el páncreas, las cuales son responsables de producir insulina. La insulina es una hormona vital que permite que la glucosa ingrese a las células para obtener energía. Sin suficiente insulina, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, lo que lleva a niveles elevados de azúcar en la sangre.

A diferencia de la diabetes tipo 2, que generalmente se desarrolla más adelante en la vida y puede estar relacionada con factores como la obesidad y la falta de actividad física, la diabetes tipo 1 suele diagnosticarse en la infancia o adolescencia. Se desconoce la causa exacta de esta enfermedad, pero se cree que factores genéticos y ambientales desempeñan un papel crucial en su desarrollo.

Ya que el páncreas no produce insulina, las personas con diabetes tipo 1 tienen que adoptar esa función e inyectarse insulina cuando los niveles de glucosa en sangre suban o cuando prevean que van a subir, por ejemplo, antes de comer hidratos de carbono.

🧁 Una de las concepciones erróneas que más he encontrado desde que tengo diabetes es el pensar que no podemos comer azúcar o que si no comemos azúcar pues ya estaría todo bajo control.

La glucosa en sangre no sube solo por comer azúcar, sube al comer cualquier tipo de hidrato de carbono (que se convierten en glucosa al hacer la digestión). Si miramos la información nutricional de cualquier alimento podemos ver «hidratos de carbono, de los cuales azúcares…» Lo que significa que los azúcares son un tipo de hidrato de carbono. Esto quiere decir que nuestra glucosa en sangre va a subir si comemos azúcar, pero también lo que sea que contenga harina, pasta, frutas, lácteos, casi cualquier salsa e incluso la verdura.

Otra cosa que afecta a los niveles y no tiene nada que ver con la comida es el estado emocional. Si tienes ansiedad, preocupación o te enfadas, la glucosa sube. Si de pronto te encuentras con algo repentino que te asuste (en mi caso ver una araña o similares), da igual lo que haya comido, que la glucosa me va a bajar muchísimo y tendré que comer para remontar aunque no tenga nada de ganas.

También el ejercicio, ya sea intenso, moderado o subirte a un taburete a coger una manta del altillo. Si tenemos la glucosa alta es muy aconsejable ir a andar, subir escaleras o directamente hacer ejercicio para bajar los niveles.

Y si además tienes la regla tienes que tener en cuenta que no te puedes administrar la misma insulina dependiendo de en qué semana del ciclo estés.

Ah, y no es lo mismo si hace calor o si hace frío, por lo que las necesidades varían también según la estación.

En resumen:

En profundidad:

Síntomas de la diabetes tipo 1

Los síntomas de la diabetes tipo 1 pueden aparecer de manera repentina o de forma prolongada en el tiempo y son el resultado directo de la falta de insulina. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  1. Aumento de la sed y la micción: La falta de insulina impide que la glucosa ingrese a las células, lo que provoca un aumento en la sed y la necesidad de orinar con frecuencia.
  2. Pérdida de peso inexplicada: A pesar de mantener un apetito normal o incluso aumentado, las personas con diabetes tipo 1 pueden perder peso debido a la descomposición de las grasas y proteínas almacenadas para obtener energía.
  3. Fatiga: La falta de glucosa en las células puede provocar una sensación constante de fatiga y debilidad.
  4. Cambios en la visión: Los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden afectar la vista, causando visión borrosa o cambios repentinos en la visión.
  5. Irritabilidad: Las fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre pueden afectar el estado de ánimo, llevando a la irritabilidad y cambios emocionales.

Tratamiento de la diabetes tipo 1

El tratamiento principal para la diabetes tipo 1 es la administración de insulina. Las personas con esta enfermedad deben recibir insulina de forma regular, ya sea mediante inyecciones o bombas de insulina, para mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de un rango normal.

  • Insulina basal cada 24 horas para regular los niveles en general y mantenerlos en un rango adecuado.
  • Insulina rápida antes de las comidas o para bajar la glucosa cuando suba y no tenemos la posibilidad de hacer ejercicio.

Lo normal es tener los valores de glucosa en sangre alrededor de 90 o 100 mg/dL. Es responsabilidad nuestra mantenernos lo más próximos a eso, pero como hemos visto hasta ahora no es nada fácil. Nos afecta lo que comemos, pero también cómo nos sentimos o cómo nos movemos.

Además del tratamiento con insulina, es crucial llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada, ejercicio regular y monitoreo constante de los niveles de glucosa en la sangre. La educación sobre la enfermedad y el apoyo emocional también son aspectos importantes del manejo de la diabetes tipo 1.

Resumiendo, si mi glucosa en sangre sube de los niveles aceptables tengo que hacer actividad física o inyectarme insulina. Si mis niveles son inferiores tengo que tomar hidratos de carbono.

Cada día es totalmente distinto. Dejo algunos ejemplos de los niveles de glucosa que marca el sensor que llevo en el brazo:

En mi caso


Dos días después de cumplir 30 años empecé a sentirme muy muy MUY mal, como con resaca inmensa pero a lo largo del día peor y peor. La hipótesis de la resaca quedó descartada obviamente porque no bebo alcohol.

En principio pensé que me había sentado mal la comida del día anterior (bufé libre de sushi por mi cumple y mucha tarta), tenía muchísima sed y estuve durante la mañana bebiendo un litro de agua cada 20 minutos, sin parar de rellenar la botella.

Comer me daba angustia y me fui a dormir a ver si se me pasaba. Desperté de la siesta sobre las 18:30h sin poder respirar apenas y con una respiración muy rara. Test de covid negativo (nunca se sabe por la época en que me pasó) y fuimos a urgencias. Por los síntomas que tenía en la sala de espera, una enfermera me midió la glucosa en sangre y tenía 450 mg/dL.

Desde el triaje hasta el día siguiente no me acuerdo de casi nada 🙃. Esa misma noche del 28 de febrero dormí ya en la UCI donde pasé una semana entera. Cuando estuve mejor pasé dos días en planta aprendiendo qué era la diabetes tipo 1 y cómo y cuándo ponerme insulina gracias a las educadoras en diabetes del hospital.

A esta situación se la conoce como debut diabético y suele ser común en diabetes tipo 1 porque el páncreas deja de funcionar y te encuentras con todo esto de pronto.⠀

Estuve casi sin estudiar desde entonces hasta el examen de opo porque no podía enfocar al leer y me concentraba apenas 10 minutos y tenía que quitarme. Menos mal que tenía todos los temas pasados a audio. Hacía repasos de vez en cuando y dedicaba todo el tiempo a aprender a controlar los niveles de glucosa, que anotaba todos los días antes y después de desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena en un cuaderno que me hice porque al principio no tenía sensor y tenía que registrar todo a mano.

En ausencia del sensor en el brazo, tenía que pincharme en el dedo un mínimo de 10 veces al dia para medir los niveles, por lo que tenía las yemas de los dedos reventadas y me dolía teclear, usar el móvil o escribir. Lavarme el pelo o usar productos cosméticos era pesadilla por las heridas de los dedos. Menos mal que ahora está el sensor y a mí no tardaron en ponérmelo (siempre tienen preferencia los niños que debutan).

En el propio hospital me dieron muchas pautas de dieta a seguir y un vasito medidor para pesar y medir todos los hidratos que comía y así saber qué cantidad de insulina ponerme.

Una persona con diabetes puede comer absolutamente lo que quiera y en las cantidades que quiera. Sí, podemos comernos 84 trozos de tarta. Lo único que tenemos que hacer es ponernos las unidades de insulina correctas para que no suba la glucosa en exceso.

En mis publicaciones sobre comida siempre podéis ver las insulinas que uso:

Pongo fotos de mi cumple del año que debuté (fue dos días antes) y fotos de mi cumple de un año después para que veáis la diferencia de 10 kg de peso y comiendo muchísimo más antes.

Todo ocurrió en muy poco tiempo y pensé que sería todo por el estrés de la oposición, que justo ese día se cerraba la convocatoria, con todo el lío de haber estado mirando mapas, líneas de tren, buscando los mejores pueblos para los destinos y pensando las estrategias de la bolsa por si no sacaba plaza.
⠀⠀
Me pusieron el sensor dos días antes del examen de oposición y hasta hoy.

Los sensores nos los proporciona gratuitamente la Seguridad Social a todas las personas con diabetes tipo 1. Se cambian cada 14 días y se van alternando de brazo. Envían los datos al móvil por bluetooth, por lo que podemos ver en tiempo real cómo sube o baja la glucosa en cualquier momento.

Las insulinas también las costea la Seguridad Social casi en su totalidad. Solo pago 4,20€ al mes por ellas.

  • Los sensores cuestan 65€ cada 15 días sin Seguridad Social.
  • Las insulinas cuestan unos 45€ (según la marca) y tenemos que tener la basal y la rápida

Por lo que al mes costaría 220€ al mes sin sistema público de salud.

Recursos y entorno

Teniendo diabetes es esencial que tu entorno lo sepa. Familia, amigos y trabajo. Que estén al tanto de lo que te pasa y saber actuar en cualquier situación.

Yo suelo ponerme insulina en mitad de una clase si lo necesito y los niños saben por qué y no pasa nada. También he tenido que pedir azúcar en la sala de profes porque justo no llevaba nada y estaba teniendo una hipoglucemia.

También recomiendo que nos informemos bien. Hay muchísimos canales de youtube o cuentas de Instagram de personas con diabetes con muchísima información útil y donde podemos crear una red de apoyo genial.

Es esencial colaborar con asociaciones y fundaciones dedicadas a la investigación, yo lo hago con Fundación Diabetes Cero y suelo hacer donaciones o comprar ahí estuches, bolis y ropa en su tienda solidaria. Hacen regalos para eventos tipo graduaciones, bodas bautizos, etc.

Conclusión

Puntuación: 0.5 de 5.

Mal, no la recomiendo.

La diabetes tipo 1 es una enfermedad desafiante que requiere un manejo cuidadoso y constante. Aunque no tiene cura, con el tratamiento adecuado, las personas con diabetes tipo 1 pueden llevar una vida plena y activa. La conciencia pública, la investigación continua y el apoyo a quienes viven con esta enfermedad son fundamentales para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen y trabajar hacia un futuro donde la diabetes tipo 1 sea más fácil de manejar y, eventualmente, prevenir.


Espero que este post sea útil y brinde información clara sobre la diabetes tipo 1. ¡Si tienes alguna pregunta adicional o necesitas más detalles, no dudes en preguntar en comentarios!

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