En la era digital, donde la conectividad es omnipresente, enfrentarse a críticas anónimas en internet se ha vuelto una experiencia común para muchos. Aunque la red ofrece un espacio para la libre expresión de opiniones, no siempre son constructivas y, en ocasiones, pueden resultar hirientes. Durante todo mi proceso de oposición estuve recibiendo comentarios anónimos en mis mensajes privados de Instagram. Gente que se hacía cuentas falsas anónimas para comentar todo a malas e incluso insultar gratuitamente. Normalmente eliminaba los mensajes y bloqueaba las cuentas hasta que volvieran a aparecer de nuevo, sin más.
El punto de inflexión llegó cuando una chica que me seguía me pasó el link a un foro en la web de «cotilleando.es» donde había varios mensajes sobre mí y lo que yo publicaba en mi cuenta. Realmente no hubo más de 20 mensajes en los últimos meses de mi preparación pero en ese momento se hacen un mundo.
Ya no es solo el hecho de que alguien anónimo se cree una cuenta y se dirija solamente a ti para decirte algo desagradable, en este caso era como asomarse a una ventanita y escuchar a gente hablando de ti a tus espaldas, diciendo cosas que obviamente no te dirían a la cara. Leer comentarios de ese tipo ya planta una semilla en tu cerebro que te crea inseguridad y te pica a mirar el foro de vez en cuando para ver si sigue la conversación cada vez que publicas algo.
Soy consciente de que yo publico voluntariamente fotos e información de mi vida privada, como mucha otra gente, pero eso no da derecho a nadie a increpar, insultar o mandar mensajes ofensivos sin que nadie se los pida. Si no te gusta una cuenta o una persona, pasa de ella y no la sigas, easy. Lo mismo si son comentarios que haces en privado con tu círculo, vale si no le llegan a la persona de la que se habla, pero en estos casos online sí llegan. Es cuestión de respetar a otros.
Han pasado años de eso y ahora puedo leer todos esos mensajes con perspectiva y quitarles importancia porque realmente no la tienen, pero si se leen en un momento de vulnerabilidad, a pocos meses de hacer un examen de oposición, sabiendo que la gente sabe tu nombre (porque tú lo has querido así), que las listas son públicas, etc, etc., la cosa cambia.
Aquí te presento algunas estrategias para afrontar las críticas anónimas de manera saludable y constructiva que me ayudaron mucho en su momento.
1. Mantén la perspectiva
Antes de dejarte llevar por la crítica, recuerda que la mayoría de las personas que comentan de forma anónima no conocen tu historia completa. Sus opiniones pueden estar basadas en percepciones superficiales o malentendidos. Mantén la perspectiva y no permitas que comentarios aislados definan tu valía o preparación.

2. Filtra lo constructivo
Intenta separar las críticas constructivas de las destructivas. Algunas críticas anónimas pueden contener elementos útiles que te permitan mejorar y crecer. Normalmente la gente que se oculta tras un perfil anónimo lo hace para hacer daño, a veces añadiendo información inventada o haciendo especulaciones para crear polémica. Ignora los comentarios malintencionados y enfócate en aquellos que te brinden oportunidades para aprender y evolucionar.

3. Desconecta temporalmente
A veces, la mejor respuesta es ninguna. Si sientes que las críticas están afectando a tu bienestar emocional, considera desconectarte temporalmente de las redes sociales. Este tiempo te dará la oportunidad de recuperarte emocionalmente y regresar con una perspectiva más clara.

4. Busca apoyo en tu red de confianza
Comparte tus sentimientos con amigos, familiares o gente en quienes confíes. El apoyo emocional puede ayudarte a procesar las críticas de manera más saludable y te recordará que no estás solo. Yo solo compartía las capturas con una amiga para reirnos en el momento, pero no fue hasta la semana de antes del examen que me empezaron a afectar demasiado y lo compartí con mi novio. Esto lo cambió todo totalmente porque todo eran comentarios del tipo «quién se cree, tal cual va no va a aprobar nunca y menos a la primera» y compartirlos me hizo tomar perspectiva y darme cuenta de que eran 4 aburridas. Lo dicho, solo saben de mí lo que publico en Instagram y sacan sus propias conclusiones erróneas. Solo yo sé el tiempo y esfuerzo que realmente estaba dedicando.

5. Cultiva la resiliencia
La resiliencia es una habilidad crucial en el mundo digital. Desarrolla una mentalidad resiliente al recordarte a ti mismo tus logros y fortalezas. La autoafirmación positiva puede contrarrestar los efectos negativos de las críticas anónimas.


6. Aprende a ignorar:
No todas las críticas merecen tu atención. Aprender a ignorar los comentarios irrelevantes o malintencionados es una habilidad valiosa. No permitas que las palabras anónimas afecten a tu autoestima ni tu sentido de valía personal. Lo dicho, solo tú sabes el esfuerzo que lleva todo lo que haces.

7. Considera la Fuente
Al evaluar las críticas, ten en cuenta la fuente. Las opiniones anónimas de personas que no están dispuestas a identificarse pueden carecer de credibilidad y obviamente de buenas intenciones. Presta más atención a las críticas de aquellos que están dispuestos a dialogar constructivamente y lo hacen de forma educada sin intención de comentar por comentar o de herir.
Durante el último año de preparación decidí alejarme de las redes sociales y pausé todas mis cuentas y suscripciones. Antes de eso hice captura de todos los mensajes que se habían hecho sobre mí y los tenía siempre a la vista para motivarme. Obviamente no saqué la plaza para darle a nadie en los morros, pero me dio mucho mucho gustito haber seguido a lo mío, sin que eso me afectase o me apagase y a los pocos días de sacar la plaza publiqué en mi Instagram todos esos comentarios. En especial recuerdo los de «TuPrimaBernarda» que por su puesto, no sacó plaza. Gracias prima 🤭

En última instancia, afrontar críticas anónimas en internet implica un equilibrio delicado entre la autenticidad y la autodisciplina. No permitas que las palabras anónimas definan tu valía personal, y recuerda que tu voz y tus experiencias son valiosas y por mucho que compartas tu vida online, no mosotramos el 100% de lo que hacemos.